Yohannel Largos caminos nos conducen al encuentro anhelado.
He ido construyendo con la esperanza y el sueño
Un muro pequeño, donde todos podamos cruzar.
De un lado dejaremos la soledad, la tristeza y la nostalgia.
Del otro, el abrazo sincero y calido, sentido del alma
Mientras la sangre nos fluye en un corazón a estallar.
La mirada desde la profundidad de mis arterias y la
Adrenalina, en su punto de ebullición, cual volcán.
Maletas, equipajes de mano, gruesas y pesadas chaquetas
Guantes, botas, bufandas y otros ropajes de invierno
Quedan tendidos en el piso de un aeropuerto.
Resaltas entre la gente, alta, morenaza imponente
Con tu hijito en brazos, junto a ti, tu otro amor. Tu esposo.
La demora ha sido dilatada, pero es normal en nuestra patria.
Desorden, falta de respeto y miles de manos se pelean
Por llevar nuestras pertenencias…
Ya más calmado y lejos del mundanal ruido de la capital
Y rumbo al Oriente, nos damos un descanso,
…la primera reina pepeada y una de pollo con queso amarillo.
Tu hermanita recién conocida se deja envolver en tus cariños
Y comparte tu ración con dedicación y respeto.
Tu hijito de re-ojo observa a la invitada…
Como es natural para ti… Observas y meditas
Comienzan los saludos de gente que me conoce,
Nada anormal, sabiendo que siembro amistades por doquier.
Continuamos el largo camino a casa… divisando en la noche,
Cómo los centinelas petroleros nos alumbran el camino,
Indicando sus lamparones de gas, que la industria no descansa.
Pero tampoco la patria florece como quisiéramos.
Largas han sido las horas de Estocolmo, Paris, Caracas, Monagas.
Pero el descanso y la tranquilidad de estar nuevamente en casa
Permiten elevar la plegaria al Gran Arquitecto.
El sueño, por fin es una realidad. Bendiciones a mi familia reunida.
Buenas noches Caripito.
He ido construyendo con la esperanza y el sueño
Un muro pequeño, donde todos podamos cruzar.
De un lado dejaremos la soledad, la tristeza y la nostalgia.
Del otro, el abrazo sincero y calido, sentido del alma
Mientras la sangre nos fluye en un corazón a estallar.
La mirada desde la profundidad de mis arterias y la
Adrenalina, en su punto de ebullición, cual volcán.
Maletas, equipajes de mano, gruesas y pesadas chaquetas
Guantes, botas, bufandas y otros ropajes de invierno
Quedan tendidos en el piso de un aeropuerto.
Resaltas entre la gente, alta, morenaza imponente
Con tu hijito en brazos, junto a ti, tu otro amor. Tu esposo.
La demora ha sido dilatada, pero es normal en nuestra patria.
Desorden, falta de respeto y miles de manos se pelean
Por llevar nuestras pertenencias…
Ya más calmado y lejos del mundanal ruido de la capital
Y rumbo al Oriente, nos damos un descanso,
…la primera reina pepeada y una de pollo con queso amarillo.
Tu hermanita recién conocida se deja envolver en tus cariños
Y comparte tu ración con dedicación y respeto.
Tu hijito de re-ojo observa a la invitada…
Como es natural para ti… Observas y meditas
Comienzan los saludos de gente que me conoce,
Nada anormal, sabiendo que siembro amistades por doquier.
Continuamos el largo camino a casa… divisando en la noche,
Cómo los centinelas petroleros nos alumbran el camino,
Indicando sus lamparones de gas, que la industria no descansa.
Pero tampoco la patria florece como quisiéramos.
Largas han sido las horas de Estocolmo, Paris, Caracas, Monagas.
Pero el descanso y la tranquilidad de estar nuevamente en casa
Permiten elevar la plegaria al Gran Arquitecto.
El sueño, por fin es una realidad. Bendiciones a mi familia reunida.
Buenas noches Caripito.
